ESPECULACIONES
INICIALES
Sobre las
fotografías.
¿Por
qué capto imágenes?
¿Por
intentar inmortalizarme? ¿…?
Hace unos años y tras la lectura de un estudio de La
Caverna de Platón… comienzo con el proyecto “P N T ”.
El canto final de la empresa, lo resumo, como si de
una utopía, un sueño, se tratase, en:
“Y a pesar de las sombras y de las crisis existenciales, encontraremos La Luz
”.
Con el paso del tiempo… La
Crisis… la evolución lógica… las imágenes mutaron a más abstractas. De la figuración…
al conceptualismo. De la representación… a la abstracción.
Desde el
inicio al desenlace, mientras deambulo
buscando La Luz, la exposición es una sucesión de metafóricas imágenes,
en las que intentando, todavía, salir de la caverna, representan, entre
otras, simbólicos pasillos, tenebrosos
aposentos y tupidos escenarios.
Una amalgama de imágenes que es un devaneo de figuras. Un retozo
visual. Una recreación de luces, de sombras. Un juego de confabulación. Según
Mauricio Molina, “La fotografía tiene un
doble juego: mostrar y ocultar”. Y este doble juego me encanta y me siento
cautivado por él. Al tiempo que muestro el objeto real a través de mi
percepción, oculto su verdadero significado.
Una de las características que definen la
fotografía, desde tiempos inmemorables, es la de representar la realidad… en
mis fotos… ¿represento la realidad? ¿…?
En esta percepción subjetiva he llegado a la conclusión, que
cualquier forma irreconocible y que no encaja con ninguna figura identificable,
hace que el espectador intente psíquicamente darle un parecido con algún molde
“registrado” en su cerebro. Este hecho hace que se vea obligado a “inventar”
figuras y objetos reconocibles. De acuerdo con mi teoría, y sobre todo con la
teoría de C. Einstein, en la que me baso, cualquier acto de visión convoca y
atrae un archivo de sensaciones y experiencias acumuladas que sirven para
paliar la insuficiente ”realidad”. Lo que finaliza siendo un interesante, ameno
y sugestivo esparcimiento de adivinanzas,
donde los procesos psíquicos son activados por la percepción óptica. “De lo que se trata es del funcionamiento de
los procesos inconscientes en el interior de la experiencia”. Sartre. “El acto de la imaginación es un acto mágico”.
Deseos. Fantasías.
Y
todo ello, como dice Rafa Prats “ Estableciendo frecuentes
contrastes entre literarios y plásticos, entre las luces y las sombras, capaces
de promover una estética para la reflexión. Entre el blanco y el negro
–cromática gama de grises-, las luces y las sombras -contrastes rotundos,
contrastes sutiles-, espacios abiertos e íntimos, en los que es posible
reflexionar, incluso, sobre la naturaleza misma del hecho fotográfico frente a
la de otros medios artísticos”.
Y si a pesar de todo “no significa nada”,
pues quedará como un divertimento, un
mero juego de luces y sombras… de formas. Un juego como cuando era niño y en la
playa retozaba con el agua y la arena, encontrando de cuando en cuando una
concha, algún caparazón… dejando la profundidad y el misterio de la fotografía
sumergido en los enigmas del océano.
Y La Luz acabó desvaneciéndose…
disipándose… pienso que ni siquiera llegué de forma suave a acariciarla.
Es un trabajo realizado con carretes “Kodak
T-Max 100” en blanco y negro, las imágenes han sido posteriormente reveladas
con el proceso clásico de productos químicos, papel baritado de sales de plata.
Como apunta Rafael Prats “… sigue
fiel al blanco y negro, a su cámara analógica y al acto íntimo del revelado en
su laboratorio…”
miguel david